Las habitaciones con vistas al mar son maravillosas y la ubicación frente a la playa es excelente, con el Priamar Fortress cerca y el desayuno delicioso con leche y jamón.

La ubicación del hotel es perfecta, cerca de un restaurante, la vida nocturna y el mar. Las habitaciones son espaciosas y prácticas. Nuestra experiencia desde el check-in fue muy agradable. Volveríamos encantados.

Aprecié mucho su personal muy hospitalario y bueno. Habitaciones lo suficientemente espaciosas y modernas con vistas al mar y baños

El hotel estaba justo al lado de la vida nocturna y de la playa y también de del río gracias a su ubicación cómoda y bonita. En la habitación había un televisor de pantalla plana, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico y la cama era cómoda. El personal fue muy amable, así que definitivamente regresaré.

Este lugar tiene habitaciones con vistas al mar, una ubicación hermosa justo en frente de la playa y cercano a la vida nocturna, el río y el puerto.

Increíblemente, las habitaciones del hotel están equipadas con aire acondicionado, lo cual fue una bendición en el caluroso verano. Me sentí como si estuviera viviendo en el Polo Norte, ¡fue tan refrescante! Definitivamente, una gran ventaja para aquellos que buscan escapar del calor sofocante.

El parking trasero del hotel podría haber sido mejorado.

El personal y la dueña eran superamables. La habitación era súper práctica y económica, con baño propio y una vista al mar increíble. Tenía todo lo necesario para una estadía genial. ¡🌊!

Siempre vuelvo por la amabilidad del personal y su ayuda con el taxi local en mi primera visita. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento gratuito, restaurante, TV de pantalla plana, hervidor eléctrico. Volveré por unos días más.

Una habitación de buen tamaño y moderna con vistas al mar, una posición perfecta y deliciosos productos como la leche y el jamón en el desayuno.

la ubicación es perfecta, cerca de la playa y con una hermosa vista desde la habitación. El personal fue amable y atento durante nuestra estadía. La habitación era amplia y decorada con buen gusto, ideal para unos días de descanso.

falto de variedad en el desayuno.

la ubicación frente al mar y la hermosa vista desde la habitación hicieron que nuestra escapada fuera perfecta. La atención de Pablo y Alessandra fue excepcional, nos hicieron sentir como en familia. Además, la comida en el restaurante fue deliciosa y a precios accesibles. Definitivamente recomendamos Luna Rooms para una estancia relajante junto al mar.

falta de estacionamiento.

Las habitaciones son amplias y tienen una vista al mar, lo cual es genial. La ubicación es perfecta, ya que está cerca del Priamar Fortress y también del centro de la ciudad. 🌊

Las habitaciones de Luna Rooms tienen aire acondicionado, lo que es genial. Soy una persona que se pone muy acalorada fácilmente, así que tener aire acondicionado es un gran alivio para mí.

Aunque a algunos huéspedes les pueda gustar, no me convenció el bidé en el baño. Personalmente, no es algo que use y preferiría tener más espacio en el baño en su lugar.

Las habitaciones de Luna Rooms son geniales. Tienen aire acondicionado, lo cual es perfecto para mí porque siempre necesito una habitación fresca. Además, tienen un escritorio, un televisor de pantalla plana y un baño privado con bidé. Me encantó la comodidad y los servicios disponibles.

La única cosa que no me gustó tanto fue que algunas habitaciones tienen un balcón. No soy muy fanático de los balcones, pero entiendo que a otros huéspedes les podría gustar.

Tenía muchas ganas de visitar la Catedral de Nostra Signora Assunta, y elegí el hotel solo por su ubicación cerca del lugar. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar que el hotel tiene tanto wifi gratuito como estacionamiento privado. Además, disfruté de una deliciosa comida en el restaurante Luna, que atendía a los huéspedes de Luna Rooms.

El único aspecto negativo fue recibir un correo electrónico antes de mi llegada, donde se nos pedía que confirmáramos la hora de llegada y se nos advertía que si llegábamos después de las 22:00 horas se nos cobraría una tarifa adicional, e incluso correríamos el riesgo de no tener alojamiento si llegábamos después de medianoche. Además, el desayuno se servía en una habitación pequeña en la que apenas cabían cuatro personas.